Por qué abandonamos la práctica
Durante años trabajé con personas que comenzaban yoga con entusiasmo genuino. Tres semanas después, desaparecían. No por falta de interés, sino porque nadie les había enseñado a construir una rutina sostenible que encajara con su vida real.
El problema nunca fue la disciplina. Era que intentaban copiar rutinas de una hora diseñadas para instructores profesionales, cuando lo que necesitaban era algo completamente diferente.
- Sesiones adaptables de 15 a 45 minutos según tu energía del día
- Sistema de seguimiento que celebra la constancia sobre la perfección
- Comunidad de apoyo con personas en tu misma situación
- Ajustes personalizados cada dos semanas según tus avances