
De la inconsistencia al hábito diario
Rebeca Ontiveros trabajaba en el sector financiero de Monterrey. Jornadas largas, estrés constante y cero tiempo para ella misma. Había probado yoga tres veces antes y siempre terminaba abandonando después de un par de semanas.
En marzo de 2024 decidió intentarlo una vez más, pero esta vez con un enfoque distinto. Se unió a nuestro programa y algo cambió desde el principio.
Hoy practica cinco días a la semana sin fallar. Y lo más importante: disfruta cada minuto en su tapete.

